Curiosa realidad que se cobija en la brevedad de los días, escondiendo una fracción de universo tras un velo de pensamientos ocultos que, tranquilos, dejan pasar las horas. Transcurren momentos con sentimientos enzarzados en un duelo entre lo ético y lo incorrecto dándole la victoria al empate. Pero ambos siguen pidiendo revancha. Y avariciosos, piden y piden. Y no se darán cuenta de su ambición hasta que rompan el saco.
jueves, 24 de marzo de 2011
jueves, 3 de marzo de 2011
Líneas grises
Los peores días grises son los soleados. Esos en los que ves que el sol sale doblemente reflejado en el agua y las madres pasean con sus hijos sonriendo. En los que no hay una sola nube cubriendo el cielo. Excepto encima de ti. Y no sabes por qué, pero por alguna razón ese día no hay paraguas que te cobije. Y sólo queda irse a casa y darse una ducha de agua caliente que te relaje hasta dormirte esperando que mañana salga el sol también para ti.
Herimos a las personas. Jugamos con los sentimientos, a veces incluso al escondite. Sentimos agobio y escapamos dejando huecos en vidas ajenas. Somos nosotros quienes hacemos peligroso el camino.
Ni siquiera hay remordimientos. No pedimos perdón no por orgullo, sino porque realmente no sentimos tener que hacerlo, porque pensamos que no estamos aquí para aprender lo que no podemos hacer, sino para exprimir al máximo todo lo que se nos brinde, aunque eso tenga que llevarse nuestros principios y moralidad por delante.
Personas inocentes, siempre en búsqueda de calor dentro de un mundo tan frio. Y casi todas caen congeladas. Dicen que no hay salvación para la humanidad, y supongo que de eso escapa. Porque cuanta más permisión, cuanta más libertad, más egoísmo. Heridos de gravedad que no lo están de muerte porque no han visto ni la mitad de la realidad de sus vidas…
Tal vez haya una corazón escondido en alguna parte, preguntando a gritos porqué le hemos olvidado y pasado a segundo, tercer, cuarto plano….en los mejores casos.
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