martes, 5 de febrero de 2013

Al lugar donde has sido feliz...

Hace ya 118 días que te he dejado por otra, que no duermo en tu cama, que me miro en el espejo de un baño diferente al despertar. Ya no estás cuando abro la ventana para airear mi habitación que huele aún a sueños con países lejanos; a imaginar sin miedo, arropada en la almohada familiar.Te he cambiado por una más llena, más grande, con más cultura. Tiene los labios rojos y lleva la falda muy corta. Tú, conservadora y monótona, me seguías asfixiando. Aún después de que el viento tuviera vía libre al haberte derribado la muralla. Seguías siendo cárcel y libertad también. Amor y odio.
Pero al cambiar de cama, sigo soñando contigo. Y te lucho y me odias. Te añoro y te pienso fuerte. Y te imagino con ese aire de indiferencia que llevas, el de aquel por quien no pasa el tiempo.He subido por las faldas cortas y he visto el gris cuando muere el rojo carmín.
Reconcíliame, acércate, abrázame el corazón. Aquí, aún más al norte, hace mucho frío.