lunes, 30 de agosto de 2010

El Karma

El karma es un invento de alguien que no se atreve a hacer las cosas que le apetece hacer y se refugia en la idea de ser una buena persona, consolándose con la creencia de que será premiado después de muerto sin darse cuenta de que es la vida lo que hay que vivir.
Y es un término equívoco cuyo significado dice que todas tus acciones buenas o malas se volverán contra ti, porque está demostrado que todos los tontos tienen suerte, los atrevidos también y los buenos, por definición retraídos, acaban consumidos por su represión.

viernes, 27 de agosto de 2010

No olvidas a las personas. Nunca. Tu memoria no las borra. Porque pasas tiempo sin verlas, y ahí reaparecen los recuerdos en el momento del reencuentro.
Pero aprendes a vivir sin ellas. Eso es lo único que me da miedo. Que yo no aprendo ese tipo de lecciones, pero el resto de la gente sí.

Pocas personas, demasiada gente.

El mundo me ha vuelto frívola.
He cambiado mis prioridades y desarrollado otro tipo de filosofías. Egoístas y de autoengaño.

lunes, 23 de agosto de 2010

Del relativismo

"El relativismo es la postura o teoría de rechazar la existencia de verdades y defender que todo es opinable, que todo depende del punto de vista", osea que no hay una verdad absoluta ni un "bueno" o "malo" absolutos.
Todo es opinable y subjetivo, siempre que esté dentro de la realidad. Ejemplos sencillos son la diversidad de opiniones sobre una película, todas igual de válidas siempre que estén fundamentadas, o el opinar que X ciudad existe o no, porque está demostrado que sí existe aunque alguien se empeñe en negarlo.

domingo, 15 de agosto de 2010

Un soplo de aire cálido. Esa sensación que te recorre y te invade repentinamente. Me cuesta encontrar las palabras para describirla. Aparece en los momentos más inesperados.
Muchas veces me ha sorprendido tirada en la cama, escuchando música. Abrazando a alguien que quiero. En la playa, sintiendo el calor del sol en mi cuerpo. Aparece también con la adrenalina, pisando a fondo el acelerador. O viendo reir a un amigo. O bailando sola, cantando en la ducha...
No puedo describirla con exactitud, pero me hace sentir bien. Es como una especie de seguridad que te recorre el cuerpo por dentro de pies a cabeza, como un escalofrío de bienestar.
En ese momento sé que todo va a salir bien, porque me siento llena y feliz.
Cuando aparece, olvido todo y coleccionar esas sensaciones se convierte en mi única meta en la vida.

sábado, 14 de agosto de 2010

Nada.

Las cuencas de mis ojos están vacías por no saber llorar.
Mi sonrisa está enfadada por usarla con cinismo.
No siento ese pellizco que necesitas para saber que no estás soñando.
Que vuelvan los sentimientos.
Que me hagan daño.
Que me quiten las ganas de que me rompan el corazón.

domingo, 8 de agosto de 2010

Filosofía quemasdaísta


La moral y la ética presumen de servir a la sociedad para que actúe según lo que es correcto . Para entender estos conceptos habría que extrapolarlos a los de objetividad y subjetividad.
La objetividad se entiende como aquello juzgado libre de criterios propios de cada persona, al contrario de la subjetividad, basada en opiniones personales influenciadas por la propia experiencia.
¿Pero quién decide lo que es o no objetivo? Nadie. Es un concepto que viene dado para calificar las acciones del ser humano de la forma más fría, y por tanto se supone acertada, posible. No existe la objetividad, porque es un concepto que viene dado subjetivamente.
Si tratamos de aplicar estos conceptos por extensión a la moral y la ética, encontramos que si la objetividad no existe, tampoco puede definirse lo que es o no moral o ético objetivamente.
Solo quedan la moral y la ética subjetivas. Los únicos que podemos decidir si algo está bien o mal somos nosotros. Y dada la gran variedad de opiniones y juicios, casi proporcional al número de personas que existen, queda como conclusión que cada uno puede hacer lo que le apetezca siempre que sea moral o ético, es decir con una buena razón justificada y fundamentada según su criterio.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Grandes

Me doy cuenta de que la mayoría de las entradas de mi blog están repletas de palabras que intentan expresar mis ganas de ir más allá. Soy consciente de ello, pero no soy capaz de parar. Pra más inri, leo libros como "Esperando a Robert Capa",y me sumerjo en la historia de dos de los más famosos reporteros fotográficos de guerra, que le enseñaron a la parte ciega del mundo lo que ocurría allí donde la suerte parece no atreverse a entrar. Ellos cruzaron esta frontera y nos convirtieron en espectadores a través de los objetivos de sus cámaras.
Leo a Kapuscinski, leo sus "Viajes con Herodoto" y me cuenta sus principios como reportero, me transmite su miedo en cada una de sus palabras, y puedo saber exactamente cómo se sentía, porque es lo mismo que siento yo cuando miro hacia delante. Pero a la vez me da seguridad, porque sé cómo acaba el libro, y sé cómo se desarrolla, al menos en lo que a la parte profesional se refiere, la vida de uno de los más grandes reporteros de la historia, a quien el miedo también invadía en sus comienzos.