Sigo escribiendo sobre gente pero de forma anónima, no quiero herir los sentimientos de nadie…¬¬.
El otro dia, llena de rencor, se me ocurrieron dos mil maneras de asesinar a alguien.
Intentaba dormir, y no me dejaba.
Pense: podría meterle un calcetín en la boca y que se ahogara. También podría machacarla a golpes de martillo en la cabeza, para que su cerebro dejase de darle la orden de hablar.
Podría detenerme a escuchar algún dia sus conversaciones, si fueran lo más mínimamente interesantes, pero no tengo ni idea de lo que me habla, cuando permito que lo haga. Suelo prestar atención a la gente, pero hay personas que hacen que desconecte de tal manera, que me da tiempo a pensar más, que incluso cuando estoy teniendo tiempo para pensar.
Tengo mucho sentido del humor, pero claramente no me gustan los chistes malos. Creo que nadie los soporta, pues imaginaros un chiste malo multiplicado por tres:
“¿Quién seria el idiota que inventó las 9 de la mañana? Pero luego llega otro listillo que inventa las 8 de la mañana… por no hablar del espavilao que trajo las 7 de la mañana.
Bien: si has hecho un chiste malo al menos no lo tripliques!!!
Un dia cometeré un asesinato. No pondré su nombre para que no haya sospechas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario