jueves, 10 de febrero de 2011

Commitment

Me siento en el sofá de mi casa en Brighton, situado de espaldas a la ventana, y giro la cabeza para asomarme a tomar el aire de vez en cuando mientras escribo. Me he pasado toda la tarde con algo de fiebre asi que he tenido que estar el dia entero en casa. Es increíble la de cosas que pueden pasar por tu mente en una tarde desocupada. En vano, podría decirse, que he pasado horas tirada en la cama tratando de recuperarme, pero por suerte o desgracia ha tenido consecuencias en mi cabeza. Y supongo que en mi cuerpo también, por aquello de “me aburro, luego como”. Hoy me he parado a pensarlo, eso que no puedo evitar, y me cuesta decirlo. Zelda se marcha en unos días. Ahora que lo escribo es todavía más real. Y me entristece pensarlo
porque no puedo evitar que la vida siga su curso o pretender que las cosas se queden en el lugar
que yo decida.

Y me viene una imagen a la cabeza. Una vez, alguien amigo o pariente lejano de mis abuelos maternos, realmente no importa demasiado el puesto que alguien ocupa en tu vida siempre que deje tras de sí alguna influencia, cogió unos restos de ceniza y los puso en su mano cerrando luego el puño. Apretándolo fuerte, sopló en dirección a el, y como por arte de magia, cuando abrió la mano estaba completamente limpia.
Nada.

Y así, las personas también se van de tu vida, por mucho que apretes los puños, sin poder evitarlo.
Pero estoy bien, porque ella estará bien. Es una de las mejores decisiones que alguien puede tomar, dada su situación. Esta ciudad simplemente no tiene nada más que ofrecerle, la ha consumido, pero aún le quedan fuerzas para que otro lugar le pueda dar un soplo de aire fresco.
Y a mi me ha dejado un par de cosas, un ejemplo de decisión bien tomada y gran parte del inglés que ahora sé.
Definetly, it was so fucking amazing, dude!

No hay comentarios: