lunes, 21 de febrero de 2011

Y yo me declaro....

No soy de ningún equipo en concreto. Bueno, no soy de ningún equipo. No es que no me guste el fútbol, pero tampoco siento pasión. Eso sí, el dia en que España ganó el mundial fue uno de los mejores que recuerdo. No por sentirme orgullosa de “nuestros” jugadores, porque me aprendí los nombres de pongamos siete de ellos cuando vi que llegábamos a la final. Sé quien es Villa, Iniesta, Alonso, Hernández… y ya me estoy sorprendiendo a mi misma de que me salgan así tan de carrerilla. Pero bueno, el caso es que el sentimiento de felicidad se volvió generalizado y contagioso por un día y sólo por eso valió la pena ver un partido con la máxima atención que puedo dedicarle a nada, teniendo en cuenta mi capacidad de desconexión.
Hoy me he preguntado de que equipo soy, porque es de humanos el querer pertenecer a un grupo, y me he contestado que de ninguno, mientras veía el partido Barça – Athletic y animaba por dentro a Messi pensando que nunca había visto máquina de tal calibre. Supongo que es algo equiparable a Rafa Nadal en el tennis.
Increíble mi capacidad de crítica puesta en piloto automático sin tener ni idea sobre el tema. Y no estoy exagerando, porque si alguien está leyendo esto, ha de saber que lo máximo que sé yo sobre fútbol es que hay que jugar con dos porterías en el campo, porque ahí es donde hay que meter los goles para poder ganar… regla básica de dicho juego…

Y me preocupa mucho la verdad, porque tendría que darme vergüenza como periodista no estar preparada en todos los campos del saber habidos y por haber. Asi que me he propuesto aprender un poco más del tema. No es que quiera ser Sara Carbonero, porque me gusta ser Sara Garrido, aunque un Casillas en mi vida no vendría mal.
Mi cerebro entonces ha tomado el mando y se encarga de analizar las caras de los espectadores y los comentarios de la gente un poco más documentada que se sienta a mi alrededor consciente de lo que ve y por tanto con licencia para criticar.
Lo peor de todo fue el siguiente comentario que se me ocurrió a continuación: “Hombre, yo de tener que elegir supongo que sería del Barça, que por algo ganó el mundial”. Pero es que es verdad! a ver, ¿cuantos jugadores había de ese equipo en el campo?
Así que si mi subconsciente lo ordena, hoy por hoy me declaro blaugrana. Aunque sólo sea porque es el equipo con el porcentaje más alto de nombres y apellidos de jugadores que mi memoria, tan mala para los deportes ha podido retener.

No hay comentarios: